Delicias y secretos en Manhattan de Olivia Ardey

"Líos, venganzas, traición, amor, lealtad, amistad, familia… todo ello en el ambiente hotelero exquisito de 1919, con la ley seca reciente y a punto de aprobar el voto femenino. Una historia en la que descubriréis a las mujeres que se quitaron el corsé, se incorporaron al trabajo fuera de casa y se atrevían a mirar a los hombres de igual a igual".

Olivia Ardey

Sinopsis

       Boston, 1919. Laura McKerrigan-Montero conoce el destino de cualquier chica en su posición: casarse con un buen partido que convenga al negocio familiar. 

        Pero Laura tiene un sueño: aprender alta repostería con el afamado maître pâtissier del hotel Taormina. Y, con la excusa de estudiar francés, convence a su severo padre para que le permita residir en Nueva York durante tres meses. 

       Convertida en Laura Kerry, viaja a la ciudad de la libertad; la misma donde un desconocido la volvió loca con sus besos. Laura no imagina que, en ese Manhattan divertido y fascinante, volverá a encontrarse con él. Aunque ahora ella es una camarera y ese hombre irresistible es… su jefe. 

       La inminente Ley Seca llevará al hotel desconfianza, peligros y amenazas. Entre los empleados se esconde un traidor y todas las sospechas recaen en Laura, la mujer por la que Kenneth estaba dispuesto a marcharse de Manhattan y dejarlo todo.

Conocemos a la autora 

En una reseña anterior conocimos a la autora de esta maravillosa novela, Olivia Ardey. En esta ocasión nos desvelerá algo más sobre sí misma. 

Olivia Ardey

"Soy una mujer de lo más normal. Soy desordenada, pero nadie como yo para guardar un secreto. 

Adoro viajar, el cine, charlar con mis amigos, leer, el café, el chocolate negro… No soporto montar en barco, madrugar, el estrés, el pescado, las discusiones y cualquier cosa que transmita mal rollo.

Escribo porque me gusta que la gente lo pase bien con mis libros, por eso, las palabras de una lectora contenta (¡o contento!, que también me leen chicos) son para mí el mejor de los premios. 

Sólo le pido a la vida tiempo para dedicarme a lo que me gusta porque mi cabeza está llena de historias de amor que me gustaría contar". 

Un aporte que nos envía Olivia Ardey;

DELICIAS Y SECRETOS… en la Manhattan del siglo XXI.  Los escenarios de la novela, 100 años después

Reseña

Olivia, nos envía unas palabras acerca de Delicias y secretos en Manhattan

“Pocos lugares tienen tanto encanto como Nueva York, pero en los años 20 debió ser una ciudad apasionante. Por eso escogí la gran manzana como escenario. Yo tuve la fortuna de poder visitarla el año pasado y me emocioné al ver que los edificios, restaurantes, tabernas y parques que “veían” mis personajes allí siguen cien años después.

       Un fijo en mis novelas es que siempre habrá más de una pareja, en DELICIAS encontraréis cuatro: el amor lleno de dudas, la ilusión del primer amor, el amor en la madurez y el amor que es capaz de superar todas las barreras.

       Kenneth Callahan es un caballero de los pies a la cabeza, discreto, trabajador, el mejor amigo, el más leal… ¡y el más sexy! 

       Laura McKerrigan-Montero es una chica rica de Boston, con sangre española, que se revela contra el futuro que le espera. Con la excusa de mejorar sus conocimientos de francés, planea una escapada a Nueva York, pero en secreto pretende lograr el sueño de aprender el oficio junto al mejor repostero de América. 

     Líos, venganzas, traición, amor, lealtad, amistad, familia… todo ello en el ambiente hotelero exquisito de 1919, con la ley seca reciente y a punto de aprobar el voto femenino. Una historia en la que descubriréis a las mujeres que se quitaron el corsé, se incorporaron al trabajo fuera de casa y se atrevían a mirar a los hombres de igual a igual. Y a los hombres que, recién venidos de la I Guerra Mundial, sólo querían salir adelante y luchar por superar los malos recuerdos. Hombres y mujeres que empezaron a disfrutar del sexo con libertad... Un erotismo que hallaréis en la novela desde la primera escena. ¿Os gustan los perros? Pues os vais a enamorar de Bob. ¿Os apetece disfrutar de un delicioso y romántico paseo por la Manhattan de 1920 de la mano de Kenneth y Laura? Entonces, no os la podéis perder.”

Nueva York 1920

     Cuando leí la sinopsis me asaltó la disyuntiva de si realmente era un sueño o mero capricho de una chica rebelde cansada de “papá”. Pero con el transcurrir de la novela, descubro una Laura luchadora, decidida y segura de sí misma que no cesa en su empeño hasta conseguir los objetivos marcados y no los establecidos por el hecho de haber nacido. 

   Kenneth Callahan, me sorprendió enormemente. Amable, cortés y caballero desprende buenas vibraciones desde el principio.

    Junto a estos dos protagonistas, conviven Stella y Phillip que, con el mismo carisma y ternura, envuelven al lector en una historia donde se derrochan sentimientos sin fin.
    La nota divertida la encontramos en un grupo de personajes de lo más variopinto.
      *Bob: protagoniza una de las escenas más graciosas una tranquila tarde en un parque colindante al hotel. Ya descubriréis de quien se trata.
      *Tres simpáticas y celestinas señoras mayores; siempre atentas y dispuestas a encontrar pareja a quien se ponga por delante… ¡ojo! a las lectoras solteras que seguro les apaña con alguien.
      *El líder de una revuelta: Un cabecilla líder de una manifestación más grande que un armario ropero y con un tierno corazón. Interviene en dos o tres ocasiones casi al final de la novela. Simpaticón como él solo. Estos tres personajes ponen la nota de humor. 

Un poco de historia sobre la Ley Seca y filtraciones, pondrán el misterio sobre la mesa.

Diversión, misterio, historia y desenlaces sorprendentes junto con unas historias de amor que hacen época elaboran una mezcolanza inmejorable en una novela insuperable. 

“Lo que empezó como un día divertido, tú has conseguido convertirlo en inolvidable”. 

Pocas veces escucharemos frases como esta en la vida real. Sin duda, la magia del romanticismo rompe el ostracismo del corazón más cerrado. Conclusión: Entre pastelitos y fogones transcurre esta tierna historia.