lunes, 29 de diciembre de 2014

August. Pecado Mortal de David J. Skinner




«Mary Ann se despertó aquella npoche de julio, descubriendo la ausencia de su esposo en la cama. No se asustó al principio, claro, pero después de varios minutos sin verle aparecer tomó la decisión de salir a buscarle. El desván fue  el último lugar que visitó, y era precisamente en él dondes e hallaba el reverendo...»



FINALISTA III PREMIO OSCAR WILDE DE NOVELA NEGRA






Sinopsis

Robert August Robertson está condenado a morir en la silla eléctrica por un asesinato cometido en Nebraska, en 1971. ¿Cuál fue su verdadera historia? En esta novela, el propio August nos narra su vida, comenzando por los turbulentos hechos previos a su nacimiento, y llegando hasta su último instante de vida... y puede que un poco más. ¿Fue realmente culpable del crimen por el que se le condenó? Esa pregunta se la hará en varias ocasiones su confidente en el corredor de la muerte: el guardia que está a punto de conducirle hasta la silla. A lo largo de estas páginas podremos conocer una vida llena de sinsabores y tragedias; es la historia de un niño sin infancia, un joven que intentará huir de su destino, y un adulto que deberá enfrentarse a sus pecados. Solamente en las últimas páginas, el lector será capaz de responder a una pregunta: ¿Quién fue Robert August Robertson?


Conocemos al autor


Para los seguidores de Tiempo de Lectura David J. Skinner no es un escritor nuevo. Si no todo lo contrario. Un autor prolífico con cinco libros publicados, otras novelas más en proceso de creación y diversas antologías van conformando su bibliografía.
Muy comprometido en la promoción y divulgación de la literatura es fácil verlo en las redes sociales y en su propia web hablando sobre nuevas presentaciones de compañeros en esta contienda literaria. 

Desde enero de 2014 forma parte de la Asociación ESMATER (EScritores MAdrileños de TERror).


Reseña

Apenas a unos minutos de su ejecución Robert August Robertson disfruta de su última comida y decide contarle su verdad al guardia de la prisión que le acompañará hasta la silla eléctrica.
En su relato le cuenta su vida, desde su nacimiento pasando por sus primera relación amorosa sin dejar en el olvido los problemas en el pueblo por ser hijo de Mary Ann, mujer que trasgrede las normas sociales impuestas.

Con un evolucionado estilo narrativo Skinner compone una historia negra que, en su corta extensión, ciento doce páginas, no adolece en ningún momento de falta de interés. Mantiene al lector inmerso en la trama mediante dudas como: ¿Quiere limpiar su conciencia contándole su verdad al guardia? ¿Es culpable en realidad? ¿Será inocente después de todo?

El autor dota de un vocabulario sencillo a la vez que elegante a esta obra en constante incertidumbre, contada en primera persona por August, y marcada por la tragedia, los malos tratos y una falsa moralidad que gobernaba las primeras décadas del siglo XX hasta los años setenta.

«No se equivocaba, mas no podía llegar a imaginar el terrible secreto que guardaba. Sé que tenía que haber hecho públicas mis sospechas desde el principio, a esas alturas, temí que un testimonio tan descabellado, sin otra prueba que mi palabra, no lograra otra cosa que ponerme en el punto de mira».


Booktrailer.





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